Si vives en un edificio y tu junta de propietarios emplea porteros o guardianes, prepárate para un cambio importante en tus gastos mensuales. Una nueva propuesta legislativa que está avanzando en el Congreso obligará a las juntas de propietarios a pagar CTS, gratificaciones completas y otros beneficios laborales a estos trabajadores, lo que inevitablemente se reflejará en un aumento de las cuotas de mantenimiento.
Actualmente, los porteros trabajan bajo el régimen MYPE, que les garantiza solo beneficios básicos como EsSalud y remuneración mínima, pero los priva de gratificaciones, CTS y capacitación. Muchos trabajan sin condiciones adecuadas y sin control sobre su jornada laboral.
El uso de empresas de seguridad privada ha generado lo que se conoce como «desnaturalización laboral», donde se encubre una relación laboral real bajo contratos de servicios tercerizados, permitiendo a los empleadores evadir responsabilidades.
A partir de la entrada en vigencia de esta ley, las juntas de propietarios deberán asumir costos adicionales que antes no existían:
Gratificaciones de Julio y Diciembre: Cada portero deberá recibir el equivalente a un sueldo completo en julio y otro en diciembre, lo que representa 2 sueldos adicionales al año.
Compensación por Tiempo de Servicios (CTS): Un beneficio equivalente a aproximadamente un sueldo anual que se deposita semestralmente.
Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR): Para porteros que realizan funciones de seguridad, un seguro adicional obligatorio.
Mejoras en Infraestructura: Los edificios deberán proporcionar espacios físicos adecuados, acceso a agua potable y servicios higiénicos para el personal.
Capacitación Obligatoria: Programas de formación que deberán ser costeados por la junta de propietarios.
Según los especialistas consultados, estos nuevos beneficios tendrán un impacto económico inmediato. Considerando que la planilla de vigilancia ya representa el mayor gasto común en la mayoría de edificios, estos costos adicionales podrían incrementar las cuotas de mantenimiento entre un 20% y 30%, dependiendo del número de porteros y las condiciones actuales de contratación.
El proyecto va más allá de los beneficios económicos y establece estándares mínimos para el desarrollo de esta labor. Se exige a los empleadores proporcionar espacios físicos adecuados, acceso a agua potable y servicios higiénicos, además del equipamiento necesario para cumplir con sus tareas. También se establece un descanso semanal obligatorio, reconociendo el derecho fundamental al descanso.
Una vez aprobada la ley, las juntas de propietarios deberán:
Una de las medidas más importantes es que ya no se podrá contratar porteros a través de empresas de seguridad privada. El vínculo laboral debe ser directo con la junta de propietarios, lo que significa que muchos edificios deberán cambiar su sistema actual de contratación.
Para combatir la informalidad endémica del sector, el dictamen propone la creación de un Registro Nacional de Porteros y Guardianes, elaborado por el Ministerio de Trabajo en coordinación con los gobiernos locales. Este registro permitirá un control más efectivo de las condiciones laborales y facilitará las acciones de fiscalización.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) será la encargada de supervisar el cumplimiento de esta ley, con facultades para imponer sanciones en caso de infracciones. El Poder Ejecutivo tendrá 60 días hábiles para reglamentar la norma una vez que entre en vigencia.
La nueva normativa establece criterios claros para ejercer el cargo. Los trabajadores deberán ser mayores de edad, contar con documento de identidad vigente y no registrar antecedentes penales, judiciales o policiales. Para extranjeros, se exige carné de extranjería con permiso de trabajo y acreditación de residencia legal.
Quedan expresamente prohibidas las contrataciones de personas condenadas por delitos contra la vida o el patrimonio, así como aquellas bajo investigación por terrorismo, trata de personas, crimen organizado o tráfico ilícito de drogas.
El proyecto reconoce el derecho a la sindicalización y la posibilidad de establecer negociaciones colectivas sectoriales o por zonas urbanas. Esta disposición es particularmente importante porque permitirá a los porteros mejorar sus condiciones mediante acuerdos colectivos en entornos tradicionalmente dispersos, fortaleciendo su posición negociadora.
Los especialistas en derecho laboral advierten que el aumento de costos podría generar el efecto contrario al deseado. Carla Benedetti del Estudio Benites, Vargas & Ugaz y Germán Lora de Damma Legal Advisors coinciden en que muchas juntas de propietarios podrían optar por esquemas informales para evitar estos nuevos gastos.
«No está claro si las juntas estarán dispuestas a asumir esos costos adicionales», señala Lora, lo que podría llevar a que algunos edificios prescindan del servicio formal o busquen alternativas irregulares.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) será la encargada de supervisar el cumplimiento, pero los especialistas recuerdan que rara vez inspecciona juntas de propietarios de oficio. La mayoría de veces, los derechos laborales solo se activan tras una denuncia individual del trabajador.
Una vez aprobada la ley, el Poder Ejecutivo tendrá 60 días hábiles para reglamentarla. Durante este período, las juntas de propietarios deberán prepararse para los cambios y calcular el impacto económico en sus presupuestos.
Esta nueva legislación representa un avance importante en los derechos laborales, pero también significa un desafío económico real para miles de familias que viven en edificios. Los vecinos deberán estar preparados para asumir mayores costos en sus cuotas de mantenimiento, mientras que las juntas de propietarios enfrentarán la presión de cumplir con nuevas obligaciones laborales.
El éxito de esta medida dependerá de la capacidad de adaptación de todos los involucrados y de la efectividad de los mecanismos de control que implemente el Estado. Lo que es claro es que el costo de vivir en edificios con porteros está a punto de aumentar significativamente.
Mensaje clave para los vecinos: Prepárense para un incremento en sus gastos mensuales. La época de tener porteros sin pagar beneficios laborales completos está llegando a su fin.
Si vives en un edificio, es momento de informarte sobre estos cambios y participar activamente en las decisiones de tu junta de propietarios. El impacto económico será real y afectará directamente tu presupuesto familiar.